Naseiro sitúa a Bárcenas al borde de una sentencia a lo Capone

Testimonios del caso Gürtel desmienten la justificación que el ex tesorero del PP ha ofrecido ante Hacienda sobre parte de su fortuna: que se dedicaba al negocio del arte.

Ernesto Ekaizer
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Palau, Gürtel i Bárcenas,  sense data

Periodista“Si fallan los demás, siempre nos quedarán contra Luis Bárcenas los delitos fiscales, como pasó con Al Capone”, ha dicho a ARA un relevante abogado de la acusación tras la “sesión de arte” de ayer en la sala del juicio de Gürtel, en la madrileña localidad de San Fernando de Henares. Uno por uno los marchantes y galeristas, empezando por Rosendo Naseiro, ex tesorero de Alianza Popular (predecesor del PP) y conocido coleccionista, desmintieron la justificación que ha ofrecido el acusado sobre parte de la fortuna de 48,2 millones de euros que llegó a amasar hasta enero de 2008: que se dedicaba al negocio del arte.

El golpe de gracia estaba previsto para hoy miércoles pero se ha aplazado: la declaración de una testigo de cargo, la pintora de origen mexicano Isabel Mackinlay, por videoconferencia desde Buenos Aires. Mackinlay ya ha declarado durante la instrucción sobre la falsificación de unos contratos de compraventa en la que intervinieron ella y Rosalía Iglesias, esposa de Bárcenas.

“El señor Bárcenas no compraba cuadros ni era coleccionista, ni que yo sepa fue nunca coleccionista, a lo mejor un cuadrito suelto, o sea pequeño, sin importancia puede ser que algún día… Desde luego el señor Bárcenas no era marchante de arte ni cosas de esas, ni invertía en arte…Sí puede ser que a lo mejor un cuadro pequeño sin importancia que pidiera que le vendiera”, declaró Naseiro.

El ex tesorero de Alianza Popular, que diera lugar el famoso caso Naseiro - financiación ilegal de dicho partido en 1989 -1990 anulado en el Tribunal Supremo por unas grabaciones declaradas ilegales-, es coleccionista de arte. Y según Bárcenas han invertido juntos. “Cuando dice sin importancia, ¿a qué se refiere?", pregunta la fiscal Concha Sabadell. “A un cuadro que vale cincuenta mil euros a cosas sin importancia", contestó, enfatizando con la mano derecha Naseiro.

A Luis Bárcenas se le piden 26 años del total de 42 años de prisión por delitos fiscales. Y en algunos casos ha justificado ante Hacienda las operaciones presuntamente delictivas a través de operaciones de compraventa realizadas con cuadros adquiridos antes de 1994 que sufrieron una revalorización. Mediante una construcción jurídica que usa los coeficientes de abatimiento para ganancias patrimoniales procedente de bienes adquiridos, Bárcenas ha pretendido justificar algunas de las operaciones que la Agencia Tributaria califica como delito fiscal.

“El señor Bárcenas me utilizó a mi para decir que compraba cuadros de acuerdo conmigo y eso no es verdad. Él no compró nunca cuadros conmigo a no ser un cuadro pequeñito, cosa de poco valor que pudiera haber por ahí”, señaló Naseiro. “No recuerdo nada, yo no he tenido tratos comerciales con el señor Bárcenas, él me usó para decir que compraba cuadros de acuerdo conmigo y eso no es verdad, él nunca compró cuadros conmigo a no ser un cuadro pequeñito para decoración” apuntó. “Ni entiende ni sabe”, enfatizó.

Naseiro insistió: “Yo no le he comprado cuadros al señor Bárcenas ni le he vendido, como no fuera un cuadrito pequeño de decoración", explicó ante una pregunta de la fiscal Sabadell cuando la fiscal le ha preguntado por la compraventa de un cuadro de Antonio Ponce de 270.000 euros y otro de Giuseppe Recco de 24.000 euros". Naseiro negó estas operaciones.

La fiscal Sabadell exhibió al testigo varios documentos de compraventa de cuadros en los que aparecía su firma, de acuerdo con la versión de Bárcenas. El testigo negó que la firma fuera suya. Naseiro, al ser preguntado por algunos pagos que realizara a favor de Bárcenas en Suiza, por ejemplo la transferencia de 1 millón de dólares de la cuenta Glotón que Naseiro poseía en la Banca del Gottardo, negó la evidencia, según consta en la causa.

La defensa de Bárcenas intentó, durante su turno de preguntas, presentar a Naseiro como un testigo carente de fiabilidad. “Este interrogatorio es inviable señoría, no voy a hacer ninguna pregunta más porque es imposible", dijo el abogado, quien ha solicitado una valoración forense para estimar si el testigo es "fiable". Esta estrategia también ha sido usada por la defensa contra la testigo Isabel Mackinlay, de quien dice que padece problemas psicológicos.

El presidente del tribunal, Ángel Hurtado, no aceptó la idea de la defensa. “La fiabilidad es un problema del tribunal y el forense puede decir que el testigo tiene todas las enfermedades del mundo, pero la valoración corresponde al tribunal porque para eso está la inmediación [del juicio oral]”.

“Sólo le voy a hacer una pregunta. Usted ha dicho que Bárcenas no era marchante. ¿Por qué sabe que no era marchante?", preguntó Hurtado a Naseiro. "Conozco a todos los marchantes de España y él no se dedicaba a nada de eso. Él no sabía nada de eso. Anda que no hay cosas que aprender ahí. Él me utilizó". Los otros expertos y marchantes que aparecieron en sesión de arte de ayer –Miguel Granados, Luis Ortiz y Susana Mantecón- manifestaron desconocer la actividad de Bárcenas en el negocio.

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